Flor: (Con una flor en la mano) ¡Estoy tan feliz! Hoy alguien me miró, alguien pensó en mí, alguien me dio una flor. Es que hoy es el Día del amigo. ¿Ustedes creen que existe la amistad entre el hombre y la mujer? Tal pareciera ser que no... Según dicen, más tarde o más temprano uno de los dos se enamora. No lo creo. No en mi caso. Nada se va a interponer en nuestra amistad. ¿Quieren saber de quién hablo? Ya se van a dar cuenta. No hay nada mejor que tener amigos. Claro que con una mujer es distinto. A Alma le abrí mi corazón y ella me dio su alma.
Aparecen de la mano Alma y Agustín, en escenas simultáneas: primero juegan al juego del espejO, uno freNte al otro, luego se mueven como si estuvieran posando. Como no podía ser de otra manera, Alma ama a Agustín. Ama profundamente. Desde que lo conoció, el mundo gira bajo sus pies, y como una bailarina, sus pies no tocan el piso. Ahora vuela.
Alma: Así te pone el amor, Flor, si me ves flotar, es porque pasó un ángel.
Flor: Y el ángel, claro, es Agustín. Debo confesarles que estoy un poquito celosa. No habla de otra cosa, empapeló el cuarto con las fotos que se sacaron el domingo pasado. En el mercado de Pulgas, él le regaló una versión antigua de “Romeo y Julieta”, y ella una revista “Caras y Caretas”.
Agustín: (Dramatizando) ...”Julieta: recibe tú, la última mirada de mis ojos, el último abrazo de mis brazos, el último beso de mis labios. Puertas de la vida vienen a sellar mi eterno contrato con la muerte.."
Alma: ...”Yo me quedaré aquí, esposo mío, mas que veo? Una copa tiene en sus manos...
Agustín:.. ¡Ven, áspero y vencedor piloto! Mi nave, harta de combatir con las olas, desea quebrantarse en los peñascos. ¡Brindemos por mi dama! ¡Cuán portentosos son tus bálsamos, alquimista veraz! Así, con este beso, ¡muero!
Alma: ¡Con veneno ha apurado su muerte!.. ¡Cruel! No me ha dejado ni una gota que beber; pero besaré sus labios que quizás contienen algún resabio del veneno... (lo besa). Él me matará y me salvará... Aún siento el calor de sus labios.. Dulce hierro que descansa en mi corazón para siempre”.
Agustín: ¿En qué estás pensando?
Alma: Si ellos no se hubieran muerto jóvenes..
Agustín: No habría tragedia.
Alma: Justamente... ¿qué es lo que hace que sean románticos? ¿Qué es lo que hace que su amor sea eterno? Ese final prematuro y terrible.
Agustín: ¿A qué querés llegar?
Alma: Siempre me pregunté que hubiera pasado si hubieran viviedo juntos muchos años.
Agustín: ¿Después de verla en ruleros y olerle el aliento de la mañana? No hubieran durado. Menos en esa época..
Alma: ¿Por qué?
Agustín: No existía el cepillo de dientes.
Flor: Pero lo que si existía era su amor. Un amor sin barreras ni distancias, un amor adolescente, pero no evanescente, un amor entre dos, donde no entra nadie más. Ni siquiera yo, su mejor amiga. (sale)
Alma: ¿Por qué tiene que terminar así?
Agustín: Alma, es una obra de teatro.
Alma: (sin oírlo) Es tan difícil encontrar el amor de tu vida... ¿no te parece?
Agustín: Yo ya lo encontré.
Alma: La gente se pasa la vida buscándolo, y a veces no lo encuentra nunca. ¿Qué dijiste?
Agustín: Que sos el amor de mi vida.
Alma: ¿Lo decís en serio? Porque yo siento lo mismo, ¿sabés? Y si para vos yo no fuera tan importante... te pido que me lo digas ahora. En serio, Agus, para mí esto es muy fuerte, lo más, y si vos no sintieras lo mismo que yo, te pido que me lo digas, ahora.
Agustín: ¿Me dejás hablar?
Alma: Te lo digo de verdad, Agus, no te enojes, no quiero sufrir. Si esto no es tan serio para vos, si crees que sos muy joven para engancharte, yo te voy a comprender, pero necesito saberlo de tu boca.
Agustín: ¿Querés casarte conmigo?
Alma: ¿No ves? Todo lo tomás en broma.
Agustín: Cásate conmigo en secreto, Alma.
Alma: De verdad, ¿te casarías conmigo?
Agustín: No, era una joda. Sí, de verdad.
Alma: ¿Cuándo?
Agustín: Cuando vos quieras. Mañana o a fin de año.
Alma: ¿Ves? ¡Siempre me engancho en tu juego! ¡No podés hablar en serio, por una vez aunque sea... (le da la espalda) Nunca sé cuando hablás en broma y cuándo...
Agustín: ¡Alma! (abre una cajita con dos alianzas. Saca una, se la da y la otra se la coloca en el dedo)
Alma: ¿Es una broma o es un sueño?
Agustín: Srta. Alma Gentile: ¿acepta por esposo al Sr. Agustín Villafañe?
Alma: ¡Sí, quiero!... (le oloca el anillo). Sr. Agustín Villafañe: ¿acepta por esposa a la Srta. Alma Gentile.?
Agustín: ¡Sí, quiero! ¿Para amarlo y respetarlo? ¿en la dicha y en la adversidad?
Alma: en la dicha y en la adversidad.. en la salud y en la enfermedad..
Ambos: hasta que la muerte nos separe (se besan).
(de Liliana Camppagli, "Mi primer amor")
martes, 20 de julio de 2010
jueves, 15 de julio de 2010
valorar
Sin mirar, decime ya ¿qué querés? te paralizan ciertas preguntas, te hacen pensar o te sacan del eje, a veces uno viene tan embalado, que no se da cuenta de las cosas hasta que te paran yyy che flaco! qué te pasa?.. Te avivan de cierta manera, y frenas y miras al rededor, unos minutos, y WUAW.. ahí te das cuenta qué tenes al lado. ¿No es mejor vivir un poco más y valorar cada cosa que haces, cada persona, pensar cada paso, cada mirada, disfrutar cada momento, cada segundo, todas esas sencillas cosas que haces al día, cada sonrisa, cada caminata, cada saludo? ¿No es una forma de vivir mejor?. Quizás sólo se trata de valorar.
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